En el contexto del reciente Congreso de Investigación Educativa (abril de 2025), se hizo un reconocimiento a la Dra. Rosario Ramírez, por su destacada trayectoria docente y su gestión en el Centro de Investigación Educativa Georgina Calderón.
Se transcriben las palabras que en el evento expresó el Dr. Douglas A. Izarra Vielma, sobre el trabajo de la homenajeada:
Hoy es especialmente relevante porque rendimos un sentido homenaje a una persona que ha sabido ganarse el cariño, respeto y admiración de todos. Son muchísimas cosas las que se podrían decir al respecto, pero, cuando preparaba estas palabras recordé un pensamiento que se atribuye a Bertolt Brecht:
«Hay personas que luchan un día y son buenos. Hay otras que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenas. Pero hay quienes luchan toda la vida: esas son las imprescindibles»
Todos quienes hemos tenido la dicha de trabajar con la Dra. Rosario Ramírez sabemos que su vida es testimonio de lucha y pasión por la educación. Rosario construyó una carrera docente maravillosa a lo largo de su paso por las escuelas dependientes de la Dirección de Educación del Estado Táchira, es prácticamente imposible llegar a una escuela y que Rosario no se encuentre con uno, dos, tres o más personas que la recuerdan con cariño y estima, porque algo que nuestra homenajeada del día de hoy ha sabido hacer como nadie es cultivar los afectos.
Rosario es una docente dedicada, sus alumnos saben que no hay descanso, que su profesora está literalmente disponible para atenderlos de lunes a domingo, que abre las puertas de su casa, es en extremo generosa, se esfuerza en aprender junto con sus estudiantes, y, por si todo eso fuera poco Rosario es literalmente una figura maternal para todos.
Justo hace unos días en su defensa de tesis la Dra. María Inés Higuerey, una vez concluida su disertación, en sus palabras de agradecimiento recordó que nuestra entrañable amiga Nancy Barrios decía: “la profesora Rosario es como una madre”, acogió a los estudiantes y los acompañó de forma permanente, cuando fue posible, hasta culminar con éxito sus estudios doctorales.
Podemos encontrar testimonios similares por cientos, Rosario es nuestro apoyo y guía, sus palabras siempre están cargadas de sentido y alerta para ver lo que a veces los demás no nos percatamos.
Por todo lo anterior, hoy hacemos un acto de justicia para agradecer públicamente a Rosario su trabajo en la coordinación del Centro de Investigación Educativa Georgina Calderón, ella asumió esta misión como toda la entereza y responsabilidad que siempre la han caracterizado, gracias Rosario, gracias por todo y por tanto.
